Comenzamos troceando y pelando nuestra sandía, a ser posible sandía sin pepitas, y reservamos media taza de trozos de sandía.
A continuación preparamos media taza de zumo de limón, retiramos las pepitas del zumo con un colador y reservamos.
En el vaso de nuestra batidora o robot de cocina colocamos la sandía troceada, una taza de agua, media taza de zumo de limón, y el azúcar o edulcorante al gusto.
Batimos hasta conseguir una textura uniforme y sin trozos de sandía.
Con la ayuda de un colador retiramos la pulpa de la sandía y extraemos el zumo de sandía, que podemos verter en la jarra que utilicemos para nuestra limonada.
Añadimos a la jarra 2-3 tazas de agua y hielo al gusto.
Probamos la limonada de sandía para poder ajustar el dulce añadiendo más azúcar o edulcorante si es necesario.
Servimos acompañada de mucho hielo, menta al gusto , una rodaja de limón y ¡a disfrutar!