Mezclar en un vaso o taza las semillas de chía y la leche de coco. Es importante remover bien la leche de coco antes de servirla.
Remover y dejar tapado en el interior de la nevera toda la noche. Puede resultar útil un recipiente o jarra con tapa.
Sacar de la nevera, añadir fruta al gusto y frutos secos si os gustan y ¡a merendar!