En primer lugar colocad las porciones de queso en las esquinas o en diagonal si se trata de una tabla redonda.
A continuación colocad las uvas o la fruta en los huecos entre los quesos. Una vez tengáis lista la fruta y los quesos es momento de aprovechar los espacios para los frutos secos.
Colocad un pequeño cuenco de miel o mermelada para poder dar el contraste dulce.
Por último añadir los picos o panecillos.
Si queréis podéis colocar otro recipiente con el pan, tomate, aceite, todo lo rico que os pueda apetecer y ¡a disfrutar!