De los 350 g de agua, retiramos un vaso de agua y lo reservamos.
Amasamos la harina junto al resto del agua agua. La masa se pegará a las manos pero no pasa nada, debemos amasar ambos ingredientes unos minutos.
Dejamos reposar durante 1 hora.
Disolvemos en el vaso de agua que previamente hemos reservado la levadura.
Amasamos de nuevo durante unos minutos.
Añadimos finalmente la sal y continuamos amasando hasta obtener una masa que no se pegue a las paredes del robot amasador o Thermomix. Se trata de una masa muy hidratada que se pegará a nuestras manos.
Formamos una bola y dejamos reposar toda la noche tapada en la nevera. La masa de pizza triplicará su volumen.
Una hora antes de hornear la pizza napolitana sacamos la masa de la nevera y formamos bolas de 250 g
Precalentamos el horno a 350º o la mayor temperatura que nos permita nuestro horno casero.
Estiramos la masa sobre una superficie enharinada evitando estirar los bordes. Comenzamos a estirar la masa desde el centro llevando el aire a los bordes para buscar que queden crujientes y alveolados.
Echamos el tomate sobre el centro de nuestra pizza, sin añadirlo a los bordes.
Añadimos mozzarella, albahaca y nuestros ingredientes favoritos.
Horneamos unos minutos hasta que los bordes se doren y a disfrutar de nuestra pizza napolitana casera.