Comenzamos mezclando la mantequilla sin sal a temperatura ambiente con el azúcar. Podemos utilizar unas varillas eléctricas, la pala de nuestra kitchen aid o Thermomix. Mezclamos bien durante 3-4 minutos la mantequilla y el azúcar, hasta conseguir una textura cremosa y la mantequilla tenga un color claro.
Añadimos el huevo a temperatura ambiente y mezclamos
A continuación añadimos las yemas de huevo, de una en una, mezclando bien hasta que se integren en la masa.
En otro bol mezclamos nuestros ingredientes secos: el azúcar, la levadura, la harina tamizada, la sal, la vainilla y la ralladura de limón.
Añadimos los ingredientes secos a la mezcla de huevos y mantequilla hasta que se integren perfectamente.
Formamos una bola con la masa de crostata y la dividimos en dos porciones, cubrimos con film y dejamos enfriar en la nevera durante al menos 2 horas.
Mezclamos en un bol el mascarpone con el azúcar y 1/4 de cucharadita de vainilla y reservamos.
Engrasamos un molde con spray desengrasaste y harina, o forramos con papel de horno.
Precalentamos el horno a 180º Centígrados
Sobre una superficie enharinada estiramos la masa de crostata con ayuda de un rodillo.
Colocamos la mitad de la masa estirada sobre el molde y pinchamos con un tenedor
A continuación colocamos sobre la masa de crostata la crema de pistacho con la ayuda de una cucharilla.
Enfriamos en la nevera durante 10 minutos.
Sobre la crema de pistacho colocamos la mezcla de mascarpone, azúcar y vainilla.
Estiramos la masa de crostata que hemos reservado y cortamos en tiras para decorar nuestra crostata.
Decoramos al gusto la crostata con la masa.
Horneamos a 180º Centígrados durante 35-45 minutos con calor arriba y abajo.
Para evitar que la superficie de la crostata se tueste en exceso, podemos cubrir nuestra crostata de pistacho y mascarpone con papel de aluminio durante los primeros 20 minutos, o podemos colocar la bandeja de horno en la parte superior, de forma que se tueste menos la crostata que habremos colocado en la parte media del horno.
Dejamos enfriar durante al menos 2 horas y ¡a disfrutar!