Comenzamos a amasar la harina de fuerza, la levadura, el huevo, la leche, el azúcar y la sal.
Cuando tengamos una mezcla uniforme, sin dejar de amasar añadimos poco a poco la mantequilla a temperatura ambiente.
Seguimos amasando 5-10 minutos, y por último añadimos el azúcar perlado. Debemos continuar amasando hasta que tengamos una masa que no se pegue a las manos o a las paredes del recipiente de amasado (15 minutos no son demasiado amasado). Podéis amasar con ayuda de un robot de cocina o a mano con mucha paciencia.
Tapamos la masa con film o un paño húmedo y dejamos reposar a temperatura ambiente durante media hora.
Pasados 30 minutos aproximadamente, dividimos la masa en porciones aproximadamente iguales (80 gramos) , les damos forma de bolas y dejamos reposar de nuevo 1 hora.
Colocamos cada porción de masa en la gofrera y preparamos. La mayoría de las gofreras os dejarán preparar los gofres de dos en dos.
Añadimos nuestros toppings favoritos y a disfrutar recién hechos. Os puedo decir que estos gofres belgas están buenísimos con chocolate, con sirope de ágape, sirope de arce, crema de queso, o sin nada, ¡¡sólo probadlos!!