En un bol mezclamos bien utilizando unas varillas el azúcar moreno, el azúcar blanco, la vainilla y la mantequilla a temperatura ambiente.
Añadimos 1 huevo y una yema y mezclamos bien de nuevo.
Mezclamos bien en otro recipiente los ingredientes secos: harina de trigo de todo uso, harina de trigo sarraceno, levadura química, bicarbonato y sal.
Añadimos poco a poco, y sin dejar de mezclar, los ingredientes secos a la mezcla de azúcar, mantequilla y huevos, hasta tener una masa de galletas uniforme.
Añadimos ahora el chocolate troceado y los frutos secos (en mi caso nueces, pistachos y semillas de cacao) con la ayuda de una espátula.
Enfriamos la masa durante al menos 2 horas en la nevera para que sea más fácil darles forma a nuestras galletas (opcional).
Precalentamos el horno a 180º Celsius (360º Fahrenheith) con calor arriba y abajo.
Colocamos las galletas en una bandeja de horneado de galletas o con papel de hornear sobre nuestra bandeja de horno. Para este paso podéis utilizar una cuchara de helado, facilita que todas las galletas tengan el mismo tamaño. Horneamos durante 10-15 minutos, hasta que las galletas estén doradas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar, pasados 20 minutos podéis traspasarlas a una rejilla para que enfríen.
¡Merendamos galletas!