Antes de comenzar podéis preparar el relleno mezclando la harina de almendra, el azúcar y una clara de huevo. Lo podéis cubrir con film y dejar enfriar en la nevera mientras preparáis la masa de stollen.
Comenzamos el stollen mezclando la harina con el azúcar, la pizca de sal y la levadura fresca. Si utilizamos levadura instantánea la mezclamos con una cucharada de leche tibia antes y la dejamos actuar unos minutos antes de añadir a la masa.
A continuación añadimos la leche tibia y los huevos, y comenzamos a amasar.
Cuando se haya formado una masa uniforme y sin dejar de amasar, comenzamos a añadir poco a poco la mantequilla dejando que se integre en la masa. Continuamos amasando hasta conseguir una masa lisa y brillante que se despegue de las paredes el robot amasador o de nuestras manos.
Una vez amasado, añadimos las pasas a la masa, volvemos a amasar ligeramente y dejamos reposar durante una hora cubierto con film o un paño húmedo hasta que la mezcla doble su volumen.
Amasamos un minuto la masa con nuestras manos para desgasificara, la extendemos sobre una superficie con un poco de harina y un rodillo, y colocamos el relleno de almendra en el centro.
Cerramos el stollen plegando los dos lados de la masa sobre el relleno de mazapán. Podéis darle la vuelta si queréis para dejar el pliegue en la parte de abajo, pero no es necesario en esta elaboración.
Dejamos reposar tapado durante una hora sobre la bandeja de horno con papel. Dejad sitio en los laterales porque volverá a subir.
Precalentamos el horno a 180º Celsius (356º Fahrenheit) con calor arriba y abajo.
Horneamos aproximadamente 30-35 minutos con cuidado de que no se queme la parte de arriba.
Dejamos enfriar y cubrimos con abundante azúcar glas.